Yo creo en Dios . Creo en Él . Tengo mis motivos. Tengo mis razones. Creo en su Palabra . En su magisterio . En su divinidad . Creo en su bonhomía . En su infinita gracia . En la forma que tiene, que tuvo y tendrá de susurrarme las cosas. Creo en su Todopoderosa creación. En los guiños que cada día suelo encontrar en torno a su nombre. En los detalles nimios que suele dejarme cerquita de la luz de mis rezos. En definitiva, tras más de cuarenta años y algunas canas, creo en Dios . A pies juntillas. De manera indudable. De manera sencilla. Y es que yo creo en ese Dios hecho madera o hecho Forma . En ese Dios echo Virtud que paraliza mis horas. En ese Dios que subraya los renglones de la vida cuando la vida es un desagüe de llantos. Lo encuentro sin buscarlo. Lo llamo sin mencionarlo. Lo tengo cuando me caigo. Creo en Dios por culpa de mi abuela, que me enseñó que más allá de las nubes la esperanza es un rayo de vida. Creo en Dios cuando varias personas lo nombr
Persiguiendo un Sueño..