Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2013

Tuve esa suerte

          Cada vez que el mes de mayo se acomoda en las persianas del atardecer, siento a los repelucos de los recuerdos comenzar a batir sus alas, volviendo a sobrevolar los poros de una piel que a estas alturas del año ya andan pidiendo los domingos por la mañana la venia necesaria para mudar su color por un tono algo más oscurito. Es quizás la época del año donde más nostálgico me vuelvo, donde más me gusta repasar las huellas de mi presente, y donde los pellizcos del mes de María denotan que sigo siendo salesiano, le pese a quien le pese.    Así, sé que el día que sale a la calle mi Virgen es el día de los encuentros, de los saludos, de destapar la nostalgia y compartir la añoranza con los compañeros de banca y con los profesores, cuando éstos sólo admitían que se les llamase de don y se les respetaba con sólo oler su sombra. Sé que el mes de las flores sirve para buscarse en los espejos de lo que se es cuando los reflejos de lo que somos se emborronan por culpa

Simplemente, Ella

                    Cuando el verdugo descubrió la cabeza de aquel último reo, el asombro se apoderó de aquella plaza que sólo quería ver derramar sangre en cuanto el sol se acercase a las doce del mediodía. Creo recordar que esto sucedió un 24 de mayo. Ese año la primavera no tuvo prisa en llegar. Los que se preciaban de conocerla relataban que se entretuvo por el camino más de la cuenta. Andaba enamorada, y a muchos amantes la espera se les hizo eterna pues esperaban ansiosos poder deshojar margaritas sin que el aire las esparciese con los primeros suspiros. Ella también sintió la sorpresa corretear por sus adentros cuando se supo finalmente quién era aquel condenado. Durante semanas se estuvo hablando de él. Las lenguas que creían saberlo todo, esas que tienen miedo a que los demás sepamos que sus latidos están envenenados de envidias, exageraban por día que pasaban, con el único deseo de seguir escupiendo sobre su historia, sin saber que con sus palabras lo qu

Fuga de cerebros

Justo cuando tuve que decirle adiós a mi segundo paso por una universidad andaluza - del primero solo conservo la beca, del segundo aun no tengo ni el titulo- comencé a escuchar por algunos mentideros que las promociones posteriores a la mía iban a tener la suerte de educarse, de formarse y de diplomarse y/o licenciarse con los expedientes más preparados y cualificados del reino de España desde que éste se escribe sin h. Lástima que no me hubiese pillado alguna reforma como la LOGSE o la LOCE, o que en mi camino se hubiese cruzado algún ministro educativo como el señor Wert; sigue así que lo estás bordando chaval. Mi currículo académico es simple. Cursé la E.G.B, el BUP y el COU, y el único cambio tecnológico que sufrí en el aula fue el paso progresivo del manejo de la tiza, pues la cilíndrica le iba ganando terreno a la cuadrada. Me siento orgulloso de lo que en su día estudié, pero me hubiese gustado disfrutar de una beca Erasmus, ese proyecto gestado para que nuestr

Yo no sé quererte así.

Ahora que los caminos que llevan hasta tu aldea rebosan por las marismas plegarias que se anudan al cuello de los peregrinos, déjame que te confiese en la distancia que nos une aquello que nunca he sido capaz de contarte cuando he estado lejos de Ti. Apenas quedan secretos ya que desvelarte. Conoces como nadie a que huele la senda de mis latidos; vislumbras en el horizonte la nostalgia de mis atardeceres cuando te pregunto por mis ausencias y sabes -como sólo lo sabe el aire-, que en las orillas de mi carácter se van acumulando los rencores de aquellos que un día me apreciaron. Tranquila, haré caso de tus consejos y seguiré sin echarles ni cuenta; me estoy acostumbrando a convivir con ello; todo lo contrario a lo que me sucede cuando Pentecostés se asoma por el calendario. Y es que no me acostumbro a cohabitar con esta moda pasajera que tanto daño te está haciendo cuando veo a tantos rocieros de temporada que solo llevan un par de rocíos sobre sus huellas y que

Confía en nosotros

               No te pongas así, que en un par de horas, volverás a ser la misma de antes. Los trajes de gitanas, con sus peinetas y andares, buscarán refugio en los  altillos de la abuela; los perritos pilotos, encontrados por los megáfonos del azar, acogerán abrazos hasta que las sonrisas cumplan la mayoría de edad; y en el interior de los zapatos, carentes este año de albero, quedarán marcados para siempre el quejío de ese dolor de pies, pues este año todo el mundo se ha empeñado en bailar contigo hasta que el amanecer silenciaba un alumbrado de los de antes. Siéntete pues orgullosa, que otro año más lo has vuelto a conseguir. Durante una semana has sido el refugio perfecto para que las penas se ahogasen, para que el pueblo aparcase sus problemas, para que todo el que te visitase encontrase el ombligo de tu grandeza. Pero ahora toca abrir los ojos y despertar de este sueño.    Así que, asómate a la puerta, ten el señorío que muchos quieren quitarte, y dile

No seremos nada

             El clima informativo del que todos somos presos, aunque la justicia se haya encargado de dejar claro que hay grilletes que no encajan de igual manera en algunas muñecas, está minando poco a poco nuestra moral, como diría el otro, y no le va a faltar razón al pobre pescadero.  Uno intenta mantenerse al margen y no caer en esa tediosa malla de dimes y diretes, pues suficiente vela aguantan algunos de mis cansados palos, pero es imposible no salpicarse las botas al esquivar algunos charcos, aunque pretendas dejarlos a cierta distancia. Suena el despertador rompiendo los mejores sueños, esos que nacen al formarse el rocío del alba, esos que maquillan de prisas la mañana, esos que se ponen a pegar brincos sobre sábanas aun calientes, y sabes que una nueva jornada de lucha y de decepciones se avecina a lo lejos. Hay días que uno siente ansiedad al levantar las persianas. Antes, uno se bajaba de la cama con la idea de comerse el mundo; ahora es el mundo el

La rosa mas bella

Cuenta una vieja leyenda que las rosas rojas también lloran; aquellos que lo han escuchado dicen que es un llanto amargo, abatido, triste, y que se produce cuando uno de sus pétalos decide soltarle la mano para comenzar a volar lejos de su tallo. Junto a ellos es donde arropa su fragancia, ese aroma que inunda el alma del aire; donde acuna por las noches los sueños, esos que se ocultan bajo el sol de media tarde; donde engaña a la luna cuando ésta se viste de trovadora, buscando de sus labios el reflejo con el que enamorarse.    La leyenda que guarda sobre sus espaldas la rosa más bella del mundo esconde algo parecido. Vino a germinar en esta ciudad a mediados del mes de mayo, y floreció entre plazas de abastos y manzanillas. Sus raíces crecieron a base de creer en sí misma, en una pequeña rosaleda donde la humedad se colaba por las ventanas, donde nunca hubo espacio para todos y donde su carácter se fue forjando en la fragua de la fe para que nadie jamás la pisotear

Cuando pase el tiempo

         Ahora que al fin dejas que mi pena se pierda por las costuras del sueño, que la soledad de mi camarín arropa sin clemencia mis remedios y que el tiempo ha ido devolviendo lo que es suyo a cada dueño, ahora, precisamente ahora, antes de que la primavera apadrine los cielos de recuerdos , déjame que sea yo quien remate el final de este cuento. Así que pasa, ponte cómodo, busca el mejor asiento, que lo tengo que confesarte son desgarros paridos a contratiempo. A día de hoy me apena lo que sucedió . No paro de darle vueltas al descansar entre viñas , al descalzarme en mi templo; creí conocer todas las dagas que atraviesan el alma sin apenas mancharse su hoja, pero me enseñaste una nueva. Tuviste una oportunidad para gritarle al mundo que tus murallas, que tu historia, que tus fronteras se rinden ante mis plantas , pero tu carácter, ese regalo que de vez en cuando abres con malicia, hizo que estuvieras mas pendiente de dibujar utopías en el aire que de disfrutar