Ir al contenido principal

¡¡Leer más!!


Hace unos días, un grupo de profesores pusimos sobre la mesa un problema que nos preocupa mucho más que la huelga de deberes que la asociación mayoritaria de padres y madres están promoviendo para los fines de semana del mes de noviembre.

Y no es otro que la cantidad de faltas de ortografía que el alumnado presenta cuando llegan a la etapa de secundaria, junto a esa capacidad pobre y triste de expresarse que manifiestan.

De la huelga sólo diré que los padres son soberanos a la hora de educar a sus hijos; ya se arrepentirán.

Pero de lo otro si puedo decir algo.

Y es que esas faltas de ortografía vienen dadas por algo tan simple como es que los alumnos no leen.

Antes, te acercabas por los pasillos de cualquier hipermercado, y en la sección de libros habría tres o cuatro niños leyendo en el suelo mientras sus padres hacían la compra.

Ahora, si ves a uno libro en mano, es una raya en el agua.

Preocupémonos de este detalle que es fundamental a la hora de formar, enseñar y educar a personas.

No le echen las culpas al sistema educativo, al tutor de turno o al grupo de “whatsap” de los padres; cuidemos este hábito que se antoja fundamental para vivir otras vidas, para aprender de otros, para saber de dónde venimos y hacia dónde vamos.

Saber leer es esencial para la adquisición y la trasmisión del conocimiento en nuestra vida cotidiana, pero también en el mundo académico.

Si de verdad quieren ayudar a sus hijos, lean con ellos, cómprenles libros, hagan que amen el mundo de las letras, pues a medida que se va avanzando en el itinerario académico el nivel de exigencia será mayor, lo que demandará una mayor destreza lectora y escrita.

Si de verdad les duele sus hijos, curen sus faltas de ortografía mediante la lectura.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo me enamoré de ti..

           Permíteme que levante la mano y que escriba lo que mi corazón siente cuando tu nombre seduce una vez más a mis labios. Permíteme que sea un arrabalero más entre la chusma selecta que escoge tus canciones para poder vivir sin anclajes sobre los atardeceres apaleados de este mundo.   Permíteme que me empape una vez más de tu pluma, del brillo bohemio de tus ojos, de tus muñecas condenadas, atadas y maniatadas a una guitarra y que sólo se liberan cuando tu voz le susurra a Cádiz que esa costilla de tierra millonaria es tu única patria, tu único cielo, tu único universo. Ser de ti es un lujo que la vida me tenía reservado en la esquina   de un pasodoble interminable, de esos que tú compones sin miedo, sin coloretes, sin purpurina caduca y sin febrero que deshojar, y que cuando mi garganta me lo canta por lo bajini, mi piel se eriza y se desgarra como si yo fuera un nostálgico comparsista que se la da de artista.   Juan Carlos , cuando la vida se me tuerc

Se muere...

El centro de Jerez se muere. Está sentenciado. No tiene remedio; lleva meses desahuciado, y sólo falta poner sobre su lápida vital la fecha de su defunción. Duele escribir con la cólera entre los dedos y la impotencia en los labios, pero más duele ver como el jerezano de a pie mira para otro lado y saca su mirada conformista una vez más. Y como yo escribo en base a lo que siento, y de conformista ya me queda poco, junto palabras desde la rabia, la furia y la resignación que me trasmiten los ojos de esos amigos que en su día apostaron sus ahorros y sus sueños en levantar un negocio en el centro, … y ahora ven cómo el centro se va convirtiendo en un desolador cementerio. Y ya saben lo que uno encuentra cuando visita campo santo: recuerdos, nostalgias, humedades, … Quizás por eso las grandes firmas huyan despavoridas de sus enclaves estratégicos sin mirar atrás, antes de que sus clientes les paguen con coronas de flores. Quizás tenga que ver algo las chapuzas de a

Un eterno hombre COBARDE... y sus ETERNOS hombres bonitos

Cádiz, ven.. déjame que te tome de la cintura para dar un paseo por la orilla de tus susurros, y permíteme que dibuje sobre la caricia de cada ola la historia de un niño que se hizo grande entre cobardes y milagros . Prometo que no te entretendré mucho.. Sé que llevas unos días cosiéndole al atardecer sombras y ecos donde los suspiros pedirán perderse entre tipos y coloretes; sé que estas sacándole brillo a los zaguanes de las casapuertas para que las voces que hablan por ti contagien de vida a propios y a extraños; sé que te están dejando reluciente ese castillo de papelillos donde las ilusiones se maquillan con esperas y nervios;… pero yo necesito contarte la historia de uno de los tuyos. Así que, descálzate y ponte cómoda.. Se trata de uno de esos requiebros al que tú le distes la vida -un mes de febrero-, y que nació con el don de quererte y de llevarte entre sonrisillas por todos los confines del mundo. Se trata de uno de esos locos de atar que doremif