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Mostrando entradas de febrero, 2017

Eres...

Desde hace un par de lunas ronda por mi azotea la idea de gritarle a los vientos qué eres para mí. Y lo haré como siempre lo he hecho, a mi manera y ante un folio en blanco, trascribiendo lo que mis ojos ven al perseguirte entre sueños y perdiendo el norte cuando te tengo delante. Y es que eres la lágrima ardiente entre pañuelos de albahaca.. Eres es el espejo donde las cicatrices se miran y al verse no quieren curarse si no es con el hilo de tus requiebros.. Eres la llave que me cuelga del bolsillo para entrar en el patio de los rezos, en el atrio de las melancolías, en el romance que ronda mis esquinas y tiene el sabor de tu fragancia.. Eres la marea donde la luz se baña para que yo peregrine al ir a buscarte.. Eres el cuchillo afilado que atraviesa mi pecho henchido de lágrimas para que éstas se escapen por los callejones de mis angustias.. Eres el susurro que eternamente tengo en mi boca cuando pierdo la batalla irracional de mi día a día.. Er

¡¡Estás vivo!!

La otra noche, mientras la ciudad se iba despidiendo del bullicio de las prisas y las farolas iban coloreando la soledad de las calles, en una esquina del centro la vida me volvió a dar una guantá sin manos. No me la esperaba, pero ella actúa así, sin avisar y marcando el compás de mis horas y el vaivén de mis latidos. Y es que andaba yo preocupado por ordenar las mil cosas que tengo en mi cabeza cuando lo vi aparecer ante mí, ataviado con una simple manta, cuatro cartones roídos por la codicia y un cartón de vino en sus manos con los que calentar su piel y su sangre. Hacía frío, y mientras yo acomodaba mis manos a mi recién estrenado abrigo, él acomodaba su cuerpo a un pequeño reino de adoquines y humedades, a una nueva noche de caricias en la lejanía y a un intento de sobrevivir a espaldas de una miserable sociedad que mira para otro lado para no sentirse culpable de este puñetero fracaso. Al pasar junto a él, sentí su olor, sentí su sonrisa, sentí sus olvidos,…

Un eterno hombre COBARDE... y sus ETERNOS hombres bonitos

Cádiz, ven.. déjame que te tome de la cintura para dar un paseo por la orilla de tus susurros, y permíteme que dibuje sobre la caricia de cada ola la historia de un niño que se hizo grande entre cobardes y milagros . Prometo que no te entretendré mucho.. Sé que llevas unos días cosiéndole al atardecer sombras y ecos donde los suspiros pedirán perderse entre tipos y coloretes; sé que estas sacándole brillo a los zaguanes de las casapuertas para que las voces que hablan por ti contagien de vida a propios y a extraños; sé que te están dejando reluciente ese castillo de papelillos donde las ilusiones se maquillan con esperas y nervios;… pero yo necesito contarte la historia de uno de los tuyos. Así que, descálzate y ponte cómoda.. Se trata de uno de esos requiebros al que tú le distes la vida -un mes de febrero-, y que nació con el don de quererte y de llevarte entre sonrisillas por todos los confines del mundo. Se trata de uno de esos locos de atar que doremif

25 años...

         Jerez tiene un narrador de cuentos que de lunes a viernes cuenta historias apostado en una pequeña silla de Infantil , y al narrar consigue embelesar hasta el mismo aire, pues su voz y su serenidad es un tesoro que hay que aprovechar y compartir.      A sus alumnos les enseña a quererse, a mirarse por dentro y a ser del Atlético de Madrid … y su librito de maestro-escuela cumplió hace unos días sus bodas de plata. Peina canas, pero corretea todos los días por entre babis y entusiasmos; colorea su agenda con lápices de ternura y siempre te recibe -ya sea en su clase o ya sea en un trozo de su corralito-, con los brazos abiertos e hilvanando la palabra amistad. Gracias a su docencia, centenares de alumnos han pasado del llanto de los primeros días a la felicidad absoluta cuando son capaces de leer y de escribir con un lápiz de los “gorditos” el nombre de su profesor preferido: Sebastián . Así que hoy -querido amigo-, déjame decirte bien alto lo que siento